viernes, 13 de febrero de 2009

Diálogo
por Viktor Lacrimarum


Dos seres de infinita belleza, llenos de amor, miran tristemente la destrucción de su hogar.

Seres sin alma, sin corazón y sin sentimientos acaban poco a poco con su mundo.

Se hacen llamar humanos, raza superior.

Los dos divinos seres se limitan a observar y a conversar entre sí.

-Leben, ¿por qué pasa esto?

-Si tuviera la respuesta, Mein Leben, te lo diría.

-¿Por qué duele vivir?

-Duele porque estás vivo. Si no doliera vivir, no sabrías que estás vivo.

-Y si soy feliz ¿estoy vivo?

-Si, estás vivo, pero para saber que estás feliz, primero necesitas estar triste.

-Leben, ¿estar triste es como lo que senti cuando ya no me querias y querias irte
con ese otro ser?

-Si, eso es estar triste. Y no te dejé de querer.

-¿Por qué lo mirabas entonces?

-La vida te regala sensaciones y él me regaló una sensación muy especial.

-¿Una sensación como la que yo te dí?

-No, una sensación diferente. Ninguna sensación es igual. Siento algo por ti y siento algo por ese otro ser. Tú puedes sentir algo por otro ser.

-...

-Mira cómo se destruyen. No conocen el amor como nosotros.

-Me gusta conocer el amor.

-Es algo hermoso que la vida nos ha dado.

-¿Amor es lo que siento por ti?

-Si, y también es lo mismo que siento por ti.

-¿Por qué ellos se destruyen cuando aman?

-Se destruyen porque no aman de verdad.

-Leben, no quiero que me dejes.

-No te voy a dejar.

-Pero, cuando muramos nos tendremos que separar.

-No, cuando muramos estaremos juntos.

-¿Y después?

-Estaremos juntos. Siempre.

-¿Qué va a pasar cuando ellos mueran?

-Desaparecerán.

-¿Y qué hubo antes que ellos?

-Nada.

-¿Y antes de nosotros?

-Nestro amor. Así como cuando estuvimos, estuvo nuestro amor.

-¿Y qué va a haber después de nosotros?

-Nuestro amor.

-Leben, quiero estar siempre contigo.

-Estarás siempre conmigo y yo contigo.

-Te Amo.

-Te Amo.

Los dos seres, se abrazaron con todas sus fuerzas. En sus caras se dibujaba una cálida sonrisa. De sus ojos fluyeron lágrimas de infinita felicidad. Mientras todo bajo ellos se destruía, ellos ascendieron hasta lo más alto de los cielos, y se convirtieron en una estrella. Esa estrella estará ahi eternamente esperando un nuevo comienzo.

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